En el corazón de la pintoresca localidad Vallisoletana de Mota del Marqués, se celebró la boda de Alberto y Cristina en la Aldea Colorada, que dejó una estela de amor y alegría. Alberto y Cristina, una pareja encantadora que irradiaba felicidad, unieron sus vidas en la hermosa finca de la Aldea Colorada. Fue un día lleno de emociones, risas, y momentos que quedarán grabados en sus corazones para siempre.
Unos preparativos de ensueño
El día comenzó temprano, con la finca cobrando vida con la efervescencia de los preparativos para el gran momento. Alberto y Cristina se encontraban en medio de la vorágine de emociones y alegría mientras se preparaban para dar un paso importante en sus vidas. Los rayos del sol acariciaban los muros de piedra de la Aldea Colorada, creando un ambiente mágico y propicio para la celebración de su amor. Alberto vestía un traje de D’Novios y Cristina por su parte vestía de Rosa Clará.
Cada detalle fue inmortalizado captando la esencia de este día especial mientras los novios se preparaban. Cada mirada de complicidad y cada gesto de amor quedaron plasmados en instantáneas que contarán la historia de su amor para las generaciones venideras.
Una ceremonia al aire libre
Después de los preparativos, solo quedaba salir a fuera de las estancias para encontrarnos con el maravilloso entorno que la Aldea Colorada tiene preparado para celebrar las ceremonias en su finca. Todos los invitados estaban esperando a que los novios recorrieran el pasillo y llegaran hasta la ceremonia donde dos familiares cercanos les estaban esperando para oficiar la celebración.
El reportaje de novios
Una de las ventajas de realizar la celebración en una finca es que no tenemos que desplazarnos para realizar el reportaje de fotografías y podemos aprovechar más el tiempo con nuestros invitados. Por ello estas preciosas fotos fueron realizadas en la misma Aldea Colorada.
